viernes, 8 de marzo de 2013

Mañana. En tierra de tinieblas

Imagen de editorialmolino.com
Título: Mañana. En tierra de tinieblas
Autor: John Marsden
Año de publicación: 1994
Editorial: Molino

Tal y como prometí, tras ver la adaptación cinematográfica de Mañana, cuando la guerra empiece, pude al fin hincarle el diente a la segunda entrega de la saga. Tenía tantas ganas de saber qué es de los protagonistas que me lo he leído en dos días. Viendo en la web de la editorial que la última entrega que vio la luz en España, la tercera, lo hizo en junio del año pasado, me pregunto si podré resistir la tentación de continuar leyendo la saga en inglés... Si mantiene el nivel, claro.

Los acontecimientos que cerraron la primera entrega de la historia, y la narración que hizo Ellie de los mismos pesan como una losa en el grupo. Pero el país sigue ocupado, el enemigo sigue campando a sus anchas, y Ellie y sus amigos tienen el deber moral de hacer algo más que esconderse en el Infierno y observar cómo la tierra que antes era de sus familias es colonizada, de manera que vuelven a organizarse para demostrar al ejército invasor que son una verdadera amenaza. Y mientras lo hacen, las relaciones en el seno del grupo cambian, irremediablemente, pues la guerra hace mella en el grupo de adolescentes, cuyas vidas se han alejado demasiado de todo lo que conocían.

Que la primera entrega de una saga sea muy buena tiene un lado bueno y un lado malo, como todo. El lado bueno es que te incita a seguir leyendo. El lado malo es que el listón está muy alto para las siguientes entregas... Podría decirse que eso le sucede a esta saga, y no quiero decir con ello que Mañana. En tierra de tinieblas sea malo, ni mucho menos. Pero sí carga con la enorme responsabilidad que dejó el desenlace de su predecesora, de continuar con el ritmo narrativo de la historia y de mostrar la evolución de unos personajes variopintos que no son ni por asomo inmunes a las consecuencias de sus actos. Gracias al buen hacer de su autor, la novela consigue todo eso, aunque el estilo sí resulta un tanto distinto. Puede explicarse debido a los cambios experimentados por Ellie, la narradora, tras lo sucedido en Mañana, cuando la guerra empiece; el autor busca acercar su estilo a la manera de hablar de los jóvenes, y se nota. No obstante, los mejores elementos de la narrativa desplegada en la primera entrega se mantienen, sobre todo las escenas de acción y la introspección a la que se somete Ellie; las partes más flojas son las que atañen a las cuestiones sentimentales, carentes de la sensibilidad que (esto va a sonar sexista, lo siento) suelen reflejar las mujeres cuando escriben. Mañana. En tierra de tinieblas tiene, además, un final que me ha conmovido inmensamente. Merece la pena leer todo el libro para descubrirnos esa escena en la clase de autor que es Marsden.

Por cierto, el título original, The dead of the night, "Los muertos de la noche", tiene mucho más sentido, como os podéis imaginar. Pero eso no nos sorprende ya, ¿verdad?

Puntuación: 8

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