lunes, 28 de junio de 2010

Bienvenidos a Zombieland


Título: Bienvenidos a Zombieland (Zombieland)
Director: Ruben Fleischer
Intérpretes: Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Emma Stone, Abigail Breslin
Año de estreno: 2009

Definitivamente, los zombis están de moda. ¿Por qué? Nadie lo sabe, y yo menos. Me limito a señalar un hecho que curiosamente coincide con el auge de los vampiros, pero hay una diferencia fundamental: los vampiros son cool, brillan en la oscuridad, llevan ropa de Armani y les basta parpadear para que las jóvenes caigan rendidas a sus pies. Lo mires como lo mires, los zombis carecen de ese glamour: se caen a trozos, renquean, huelen mal y se comen a la gente. La parte del cuerpo de esa gente que se comen ya depende de la dieta de cada cual, pero en fin, el caso es que machacar zombis nos encanta, ya sea de manera virtual (anda que no hay videojuegos que consisten en matar zombis, creo que se remiten a los albores de los tiempos del ocio electrónico) o viendo cómo lo hacen otras personas gracias a la magia del cine. Y dentro de esta clase están las películas de serie B en las que la mitad del presupuesto debía irse en sangre artificial o sucedáneos caseros (el ketchup es tan socorrido...) o con películas que tratan el tema de una manera, ¿cómo decirlo...? Jocosa. Si ésas son tus preferidas y no te asustan un poco de gore y mucho humor negro, Zombieland es tu película.

Columbus es el típico universitario friki y un tanto pardillo que ha logrado sobrevivir al apocalipsis zombi gracias a una serie de sencillas reglas que garantizan su seguridad, como ponerse el cinturón de seguridad, dar un tiro de gracia a todos los cadáveres, comprobar el asiento trasero del coche o tener cuidado con los cuartos de baño, entre otras. Su objetivo es llegar a la ciudad de la que recibe su alias, en Ohio, para averiguar si su familia está a salvo. Por el camino se topa con Tallahassee, un tipo muy duro al que le encanta machacar zombis pasándoselo lo mejor posible y que sólo obedece una norma (disfrutar de las pequeñas cosas) mientras busca desesperadamente un bollito Twinkie que llevarse a la boca. Y por si los zombis no fueran bastante fastidio, las cosas acaban de torcerse cuando en su camino se cruzan las hermanas Wichita y Little Rock, las únicas supervivientes del apocalipsis zombi además de ellos mismos, que no se lo van a poner nada fácil...

¿Lo mejor de Bienvenidos a Zombieland? Los diálogos, sin duda. Preñados de un sarcasmo que no deja la menor duda de la intención cómica de la película, descargan toda la adrenalina que los brutales y heterodoxos combates contra los repulsivos zombis. El contraste entre diálogos anodinos (uno de los más memorables consiste en Little Rock explicándole a Tallahassee la diferencia fundamental entre Miley Cyrus y Hannah Montana) con las escenas de lucha o de zombis comiéndose sin más a los pocos seres humanos que quedan resulta chocante a la par que divertido, todo esto aderezado con los cartelitos que señalan las reglas de Columbus cada vez que él o alguno de sus compañeros de viaje llevan a cabo una de ellas. Por último, destaca el cameo de Bill Murray haciendo de sí mismo disfrazado de zombi para no ser pasto de los no-muertos: es capaz de brillar con luz propia.

Puntuación: 9

No hay comentarios:

Publicar un comentario