miércoles, 2 de septiembre de 2009

Enemigos públicos


Título: Enemigos públicos (Public enemies)
Director: Michael Mann
Intérpretes: Johnny Depp, Christian Bale, Marion Cotillard, Billy Crudup
Año de estreno: 2009

La magia del cine. Hollywood, esa fábrica de sueños, convierte a los gángsteres y a los mafiosos en figuras rodeadas de glamour y sofisticación, que se convierten en objeto de admiración por parte del espectador. Quizá el ejemplo más recordado sean Don Vito Corleone y su sucesor Michael Corleone en las sucesivas entregas de El Padrino. Sin embargo, el John Dillinger de Enemigos públicos no se queda atrás.

¿Y de qué trata Enemigos públicos? Ambientada en 1933, el atracador de bancos John Dillinger y su banda eluden la ley ganándose la admiración de la población norteamericana. De manera paralela a los robos y al romance del cabecilla con una joven llamada Billie, el agente del FBI Melvin Purvis pone toda la carne en el asador para tratar de dar caza del enemigo público número uno de los Estados Unidos.

Tres nombres destacan en los carteles de esta película: Johnny Depp, Christian Bale y Marion Cotillard. El primero es uno de mis actores preferidos, con una personalidad definida pero al mismo tiempo muy versátil a la hora de representar toda clase de papeles diferentes: igual de creíble resulta como Dillinger que como Sweeney Todd o Jack Sparrow; los hace a todos inolvidables. En cuanto a Christian Bale, sólo le conocía por las dos entregas de Batman y Mujercitas. Su papel como Purvis resulta impecable, le otorga una elegancia y una dignidad realmente cautivadoras. Respecto a Marion Cotillard, parece que desde que la descubrí en La vie en rose no dejo de encontrármela, y no me refiero sólo a las películas; también me refiero a la publicidad de moda. Su papel no es muy extenso, pero lo saca adelante bastante bien. Otros actores conocidos realizan papeles menores, como Billy Crudup, Channing Tatum (otro que se ha hecho famosísimo últimamente) o Giovanni Ribisi.

Con esta plantilla tan brillante, es una pena que la manera en que está rodada la película no resulte tan correcta como debería en estas características. Las cámaras de alta definición le dan a las escenas un aspecto, ¿cómo decirlo? Poco cinematográfico, más que una película de Hollywood parece una teleserie española. Además, la cámara se mueve demasiado y tiembla como si fuese llevada al hombro. Las persecuciones y los tiroteos resultan confusos; al igual que critiqué en La vie en rose pero de manera mucho más acusada. Semejante tembleque me estaba poniendo de los nervios en el cine. Afortunadamente, entre giro y giro enloquecido de la cámara se perciben las magníficas interpretaciones del elenco y la correctísima ambientación.

La música está muy bien adaptada tanto a la tónica de las distintas escenas como a la época en que se desarrola, los años de la Gran Depresión. Suenan varias canciones vocales de la época que resultan muy apropiadas y se adaptan a los momentos más conmovedores de la trama.

Puntuación: 7

No hay comentarios:

Publicar un comentario