sábado, 29 de agosto de 2009

El piano


Título: El piano (The piano)
Director: Jane Campion
Intérpretes: Holly Hunter, Harvey Keitel, Sam Neill, Anna Paquin
Año de estreno: 1993

Hay ciertas películas que hacen de la música su bandera. Oímos su banda sonora y la asociamos inmediatamente a su argumento. Hay otras, más modestas, que poseen una música capaz de conmover de por vida nuestros corazones. Una de ellas es, por supuesto, El piano, una película en la que las melodías han resultado casi más famosas que la propia película.

El trágico argumento se inicia con una mujer escocesa, Ada, que es unida en un matrimonio de conveniencia con un hombre neozelandés llamado Alistair Stewart. Muda desde su niñez, Ada utiliza como principal medio de expresión su piano, que viaja junto a ella y a su hija Flora a la lejana Nueva Zelanda. Sin embargo, una vez allí se ve despojada de su preciado instrumento debido a las dificultades para su transporte. Finalmente, el piano acaba en manos de Baines, un marinero retirado que vive entre los maoríes. Éste, que encuentra atractiva a Ada, le propone un trato que le permitirá volver a tocar su piano, si a cambio deja que él la acaricie.

La historia está cargada de drama, con un ritmo reposado y constante pero no exento de tensión en algunos momentos. La originalidad de la trama se complementa con una brillantísima interpretación de los cuatro actores principales. No en vano se trata del papel más recordado y premiado de Holly Hunter, además de la primera interpretación cinematográfica de Anna Paquin. Ambas recibieron sendos óscars ese año de 1993; Paquin se convirtió en la segunda actriz más joven de la historia en recibir la estatuilla de Hollywood, a los 11 años. En cuanto a los papeles masculinos, ambos reciben un tratamiento igualmente soberbio. Mención especial merece, en mi opinión, Sam Neill, que refleja unos sentimientos contradictorios verdaderamente magníficos. Los arranques de ira que demuestra recuerdan mucho a la interpretación que hace del obispo Wolsey en Los Tudor; se explica su elección para la serie de televisión.

Otro punto fuerte de El piano es la fotografía. A lo largo de la película vemos unos maravillosos paisajes muy bien iluminados tanto por luz natural como artificial. Las escenas tienen como resultado una gran sencillez que va a la par con su belleza. Destaco la escena de sexo entre Baines y Ada, que resulta muy emotiva y romántica. Visualmente, la fragilidad de Hunter destaca con el aspecto rudo de Keitel, dando lugar a una escena de un erotismo sutil y poético.

Para finalizar, me centraré en la música, formada casi exclusivamente por melodías a piano que la propia Hunter interpretó en pantalla en los casos en que no sonaban de fondo. La pieza más famosa, The heart asks pleasure first, tiene por título el primer verso de un poema de Emily Dickinson. Es posible que haya otras cuyos títulos procedan de poesía
s.

No encuentro una definición para El piano que no incluya la palabra "especial". Se trata de una película cargada con una sensibilidad y un encanto difíciles de clasificar, una verdadera obra de arte.

Puntuación: 10

No hay comentarios:

Publicar un comentario